Noruega es un destino único e irrepetible por una razón muy simple: Su naturaleza.
Este país no solo nos ofrece paisajes increíbles.
Las ciudades noruegas son cosmopolitas y en ellas abunda una arquitectura que pone de manifiesto el gusto de los escandinavos por el diseño. Además, hay un apretado programa de festivales, muchos de prestigio internacional, que justifican el viaje.