Cualquiera podría pensar, si mirase una foto de finales del siglo XIX, que en 120 años la moda ha cambiado radicalmente.
Paradójicamente, las empresas que lideran el mercado de lujo en el mundo de la indumentaria han trascendido la barrera de los siglos. Tal es el caso de Giesso, como también de Louis Vuitton, Hermès y Burberry.
Esto nos demuestra que aunque la moda vaya cambiando, impulsada muchas veces por innovaciones tecnológicas que permiten el desarrollo de tejidos de prendas nuevas y otras tantas empujadas por los cambios sociológicos y culturales, hay algo en la esencia del arte del vestir que determinadas marcas tienen incorporado y que sólo el tiempo y la trascendencia les pudo haber otorgado.