En Notorious, a pesar de que la semana recién empieza, es muy fácil sentirse en modo viernes. Y más cuando el club de jazz abre sus puertas para dar paso al trío Fraga-Motta-Boco y a los increíbles soundtracks de Woody Allen que representan con un piano, un contrabajo y una batería.
“Woody Allen y el Jazz” es el nombre del ciclo que desde hace cinco años tocan tres de los mejores músicos del jazz local para homenajear a las películas más emblemáticas de Woody Allen e invitar a viajar a través de los sonidos de sus soundtracks, que en la mayoría de los casos, tienen que ver con el jazz.
Cuando uno ve una película, a veces la banda sonora pasa desapercibida, y no pasa desapercibido todo lo que esa música transmite para acrecentar la tensión, el drama o la acción de la escena. Por eso este trío jazzero desmenuza con extremada delicadeza escenas de Allen en las que la música está hablando por sí misma. Y el show que montan cada martes es tan potente que logra sumergir al espectador en una película y vivirla como si fuera parte de ella.
Al entrar a Notorius, las bocinas y los sonidos de la ciudad se apaciguan: el show está por comenzar. Solo se escucha un jazz suave, que se impregna en las paredes llenas de cuadritos y discos de músicos de todos los tiempos. Una vez adentro, las luces bajas y el jardín de fondo enmarcan la noche con una elegancia natural, no forzada. El público de las mesas es totalmente hetérogeneo: extranjeros con diccionario en mano, parejas jóvenes, familias, amigas, amigos de diferentes edades y estilos. Todos esperan ansiosos la llegada de Woody, mientras se proyectan escenas de sus películas.
Después de tomar unas copas y disfrutar el sabor de platos como rissottos, ensaladas gourmet, brochettes, la gente se dispone a olvidarse de todo y sumergirse en los chistes y anécdotas que cuenta Manuel Fraga, el pianista de la banda y «frontman» del show. Él es quien introduce cada tema con una historia divertida y anuncia antes de empezar: «Nunca sabemos lo que va a pasar, y es mejor que nunca se sepa». Así da el pie a sus compañeros y logra que la batería de Germán Boco y el contrabajo de Pablo Motta cobren vida y se combinen con el piano para representar temas de películas como Manhattan, Radio days, Hollywood ending, Play it again Sam, Deconstructing Harry, Midnight in Paris y Mighty Aphrodite, con bandas sonoras a cargo de músicos como Gershwin, Ellington, Berlin, Porter y Goodman entre otros.
Entre melodía y melodía, se entretejen las diferentes escenas de las películas, y gracias a los relatos de estos tres músicos uno se va del show con la necesidad de ver muchos más films de Allen para detectar los increíbles temas que elige en el momento indicado, y sumergirse en la música que emana de todas sus escenas.
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PH: Germán Goya