Sobre el Eje Cafetero y una visita a Hacienda Venecia, una tradicional y bellísima finca productora de café.
“Dame un beso que me sepa a café, café”, cantaba Margarita Rosa de Francisco desde su papel de Gaviota en Café con aroma de mujer. Esa telenovela recorrió América latina y el mundo como una de las más vistas en la década del 90, puso en boca de todos al mundo del café colombiano – clave en el desarrollo de la economía de ese país – y disparó la curiosidad y las ganas de los amantes del café por descubrir los secretos del Eje Cafetero, tierra de paisas.
Colombia es, después de Brasil, es el segundo país productor de café en el mundo y el trabajo de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia en posicionarlo como el mejor del mundo, dio resultado.El café es tradición centenaria, símbolo del país por el que, en 2011, la UNESCO declaró parte del Eje Cafetero como Patrimonio de la Humanidad y lo llamó Paisaje Cultural Cafetero (PCC).
¿Qué es el Paisaje Cultural Cafetero?
Esta denominación involucra el esfuerzo de cientos de miles de familias, de generaciones de caficultores de ladera y montaña. Y, se refiere a lo natural pero también lo arquitectónico, a lo económico y a lo cultural que identifican al Eje Cafetero que comprende parte de los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío, la región norte del Valle del Cauca, y el noroccidente del Tolima y las ciudades capitales de los tres primeros departamentos nombrados: Manizales, Pereira y Armenia ya que sus aeropuertos son la puerta de entrada a la región.
Visitar una Finca Cafetera: Hacienda Venecia
Hace menos de una década, en 2009, Hacienda Venecia, finca con más de un siglo de tradición, abrió sus puertas para empezar a recibir visitas y ser anfitriones de un viaje a través del mundo del café. Un viaje de colores, aromas y sabores intensos,
La finca está en la zona rural del municipio de Manizales a 20 minutos (10.5 Km) del casco urbano de la ciudad del departamento de Caldas, sobre la Autopista del Café en la vía que conduce a Pereira. Cuenta con extensos cultivos de café que se mezclan con bosques nativos y fuentes de agua.
Aprendiendo de Café
Por aquí se empieza. Este recorrido es una experiencia de aprendizaje alrededor de la cultura cafetera, durante el que se ve la finca en funcionamiento. El circuito empieza en el Salón del Café, construcción que conserva la arquitectura típica de la región – mezclando materiales industriales y naturales como el bambú – y sigue hacia las plantaciones de café y las rutas con fuentes de agua y especies nativas y termina con visita la planta de procesamiento y a la Casa Principal, otro símbolo de la arquitectura tradicional de la zona y una de las opciones para quienes deciden pasar la noche allí.
Durante el recorrido, se habla sobre el origen, la historia, la distribución, las especies, el cultivo y la cosecha, el procesamiento, la comercialización, la tostión (proceso de tostado del café), los aromas, la marca Juan Valdéz y el PCC.
Caminar por la Región del Café
La finca también propone seis rutas con diferentes niveles de dificultad dentro de sus límites para pasear entre las montañas y los cultivos de café. Además, hay otras rutas de mayor dificultad y extensión que salen desde la hacienda y llegan a pequeños caseríos vecinos en donde reina el Bosque Tropical Andino.
Taller Sensorial y Barismo
El Taller Sensorial consiste en una cata en el que se identifican las características de cafés de diferentes calidades, se aprende a percibir aromas, texturas, colores y sabores de la bebida más consumida en el mundo. También se puede hacer un Taller de Preparaciones, en el que se aprende a reconocer las características que le dan calidad al café y a conocer distintos métodos de preparación, la diferencia entre ellos y el efecto final en la taza.
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