Uno de los barrios más atractivos visualmente de Buenos Aires es fuente de inspiración de muchos artistas independientes que crean su obra en galpones y talleres cercanos al río. Descubrirlos y explorarlos realmente vale la pena.
El Delta a pocos pasos, arroyos que asoman, árboles por doquier, casonas antiguas, galpones, aromas a flores, parques, barcos, lanchas, sonidos, colores. Todos los elementos de este barrio transmiten un espíritu lúdico y artístico. Este grupo de artistas supo valerse de esta belleza natural e histórica para encontrar en Tigre un espacio de inspiración y creación. En diferentes galpones, casonas y talleres ellos exploran su propio arte y lo comparten con aquellos curiosos ávidos de vivir una experiencia artística auténtica y bella.
CLUB ALBARELLOS DE TESTER MARIANO
Una casona en el medio del barrio de Tigre, a metros del Boulevard Saenz Peña, alberga a dos artistas que viven su arte y lo comparten con el público de jueves a sábados. Mariano Tester juega con el stencil, el grabado, la serigrafía y el dibujo para generar obras con una multiplicidad de estímulos y mensajes simultáneos; Catalina Scoppa hace ilustraciones y pinturas que explotan de naturaleza y armonía. En el Club se respira un oxígeno diferente, entre los cuadros y murales gigantescos de stencil y las obras que celebran lo natural. Cata da talleres de ilustración y pintura para niños y adultos y también produce , exhibe y vende su obra en este espacio.
Tester ha dado talleres de stencil, pero en este momento está dedicado a la producción de obra para diferentes muestras. Comenzó como graffitero, y eso le hizo perder el miedo a exponer aquello que pintaba. Con el tiempo fusionó diferentes técnicas y hoy en su obra puede verse el resultado de esa fusión. Su trabajo interpela y atrae por sus colores estridentes, sus diversas capas, en las que conviven imágenes de los años ’50 con frases, pensamientos, relexiones, texturas y paisajes. «No pensar tanto y pintar más», es el lema de Mariano, que cuenta que para él sus obras nunca están terminadas, porque siempre se les puede sumar algo más. Lo interesante de acercarse a su espacio es que además de contemplar su obra, uno puede ser parte de su proceso creativo, porque no es una galería, es un taller, en el que todo el tiempo pasan cosas: es su lugar de trabajo y de exhibición en simultáneo.
JOYA – DE MECHI LESTORNEAUD
Justo en la planta baja de la casona que alberga a Club Albarellos, nace JOYA, un espacio dedicado a valorar la belleza, la joyería, el arte, la artesanía y el rescate de piezas únicas, atemporales. Mercedes Lestorneaud, «Mechi», es la artista que creó esta atmósfera de creación e investigación. Desde chica entró al mundo de las joyas y las antigüedades por su abuelo, que tenía una fábrica de anteojos y los decoraba con incrustaciones de joyería y también era coleccionista. Ya en ese entonces se apasionaba por este arte, y años después estudió joyería con Rita Hampton, al tiempo que recorría ciudades y pueblos en busca de anticuarios de todo tipo.
En su espacio se puede encontrar desde un cuadro antiguo, una joya, o un objeto, hasta un perfume (elaborado por ella), o una enagua con puntillas. La definición que Mechi toma de la palabra «Joya» es aquella que la identifica como una cosa o persona de gran valía. Desde su mirada, todo puede ser valioso, todo puede convertirse en una joya, porque la belleza está en las cosas más simples. Ella no busca la vanguardia, sino lo atemporal. También le interesa resignificar el valor de la femeneidad, del gozar del placer de ser mujer, sin que eso la haga parecer más débil. Desde esos puntos de partida embellece o resignifica piezas de joyería, artísticas o prendas que sus clientas le acercan para transformar o reciclar, y crea nuevas al mismo tiempo. Su espacio está dedicado a eso, a rescatar la belleza ante todo, y a generar momentos felices en cualquiera que se acerque a conocerlo. En su galpón convive el taller de joyería y todas las piezas únicas que rescata. También se van a dictar clases sobre historia del arte basadas en historias de amor entre artistas. Su showroom funciona de lunes a viernes con cita previa y viernes y sábados está abierto durante todo el día.
CONSUELO VIDAL
En el universo que reflejan las obras de Consuelo conviven colores fluo estridentes, imágenes del barrio de Tigre, naturaleza, romance, religión, fe, santos populares y el amor por lo cotidiano. Desde hace dos años explora estas temáticas en su atelier en el fondo del jardín de su casa tigrense, en la calle Ayacucho. Se construyó un galpón de chapa en altura (porque la zona se inunda con las mareas) con muchas ventanas que dejan ver árboles y plantas y hacen entrar mucha luz. En este lugar se inspira y desarrolla todo su delicioso mundo artístico a través de acrílicos sobre tela, acuarelas, retablos y trípticos de madera pintada, cuero y chapas repujadas que cuentan historias de amor, de deidades, de fe. Abre las puertas de su galpón a quien quiera conocer su obra con cita previa y en el último mes estuvo en la residencia URRA, donde exploró con repujado en cuero y tallado en madera, para incorporar estas técnicas a su obra.
DESIREÉ DE RIDDER
El arte como vehículo para denunciar, concientizar y dar un mensaje fuerte, impactante, a través de una sola imagen: la de un zorro de cerámica armado, la de una liebre armada, la de un ciervo de madera en un refugio, a salvo de cazadores furtivos. Eso es lo que busca transmitir Desireé a través de sus obras en cerámica y madera: una denuncia de aquello que falta, o que peligra en el ecosistema ante las decisiones del hombre de cazar animales o talar bosques nativos. Ella tiene la capacidad de transformar este reclamo a la sociedad en piezas bellas, que al mismo tiempo comunican con fuerza; hablan por aquellos animales y árboles que no pueden hablar. Estos ciervos, liebres, conejos, zorros y aves cobran vida en su galpón gigantesco rodeado de árboles en el barrio de Tigre, donde trabaja todos los días de la semana para crearlos, con mucha pasión, esfuerzo físico y tenacidad. Se puede conocer su obra y su taller con cita previa; actualmente expone su muestra en la galería Calvaresi (San Telmo).
URRA – RESIDENCIA DE ARTISTAS
En una casa antigua reciclada por el grupo Nuevo Urbanismo, dentro del Distrito Tigre Sur, el arte está en constante movimiento y creación. Es en URRA, donde conviven grupos de artistas argentinos y de otras partes del mundo, durante uno, dos o tres meses, para inspirarse, crear, desarrollar proyectos e ideas, explorar nuevos caminos, interactuar entre colegas y valerse del barrio como inspiración. Melina Berkenwald es la artista visual que está detrás de este interesante concepto de arte en comunidad. Una casa con un hermoso jardín y un galpón al fondo, equipado con miles de herramientas y materiales para la creación. Los artistas llegan por convocatorias y en algunos casos son invitados directamente por la organización. Ellos se hospedan en la casa y se disponen a crear, explorar y trabajar en su búsqueda artística, además de involucrarse con la particularidad del barrio, que según Melina, genera un entorno más tranquilo y particular que el de la ciudad, gracias a la cercanía al río, y a todo lo que tiene para descubrir. Todas las residencias cierran con un «Estudio Abierto», donde se abren los talleres al público y se muestran los trabajos realizados por los artistas y todo su proceso creativo.